jueves, 30 de agosto de 2012

"Confio en..." Rajoy ?



Las declaraciones del Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tras su reunión con Presidente de la República Francesa, Hollande, no creo que hayan tranquilizado a ningún ciudadano de este país. Escuchar que espera no tener que “ tomar medidas tan duras” y que confía en no subir el IVA ni el IRPF en el año 2013 no hacen que me sienta más relajado. Y menos aún cuando estamos a pocos días de que se aplique la subida del IVA que Rajoy y sus secuaces aseguraron que nunca llegaría. El slogan “NO MÁS IVA” aún resuena por mucho que las Gaviotas hayan intentado borrar todo rastro.

A partir de este sábado no sólo tendremos que añadir la subida del IVA a los productos que consumamos. En muchos casos tendremos que añadir los redondeos que empresas y comercios realizaran a los precios resultantes de la aplicación de las nuevas tasas impositivas. Porque una cosa tengo clara, dudo mucho que nadie redondee a la baja. Una vez más, el consumidor final, es decir, el pueblo tendremos que asumir los errores de otros.

Continuando con la comparecencia del líder del Partido Popular, “España tiene un objetivo que es crecer y crear empleo”. No soy un gran entendido en el funcionamiento de la economía capitalista. Pero hasta lo que yo sé, el principio de funcionamiento de la economía en nuestros días se basa en la oferta y la demanda.  Si la demanda baja la oferta se reducirá. Y esto desgraciadamente traerá dos consecuencias muy importantes:

1.- A menor oferta, menor producción y por consiguiente necesidad de menos mano de obra. Traducción: Desempleo

2.- Subida de los precios. Las empresas tendrán que aumentar los precios para poder mantener sus márgenes. Es básico. Si vendo menos que antes y quiero ganar lo mismo, tengo que venderlo más caro. De esta última consecuencia, para mantener los márgenes, además de una subida de precio habrá una reducción de los costes de producción. El coste que más fácil se puede reducir es la el social. En resumen, reducir mano de obra; desempleo.

Concluiré diciendo que, en mi opinión, el presidente de la nación es una simple figura simbólica y que su poder es muy limitado.  De hecho, Rajoy ha tenido que ” hacer cosas que no iban en mi programa" debido a la presión de sus socios Europeos (en definitiva, Alemania). Al fin y al cabo, el bien común Europeo tiene prioridad sobre los países individuales.  Tal y como yo lo veo, Europa no deja de ser como cualquier empresa. Tenemos la Presidencia Ejecutiva ( en este caso Ángela Merkel) y a un jefe de Departamento, Mariano Rajoy. Que por cierto, dirige un departamento que anda muy mal. 

INCERTIDUMBRES

Entiendo que la inyección de liquidez a la banca tiene como objetivo lograr que ese dinero llegue a las empresas y a la sociedad para incentivar el consumo. Pero los bancos utilizan ese efectivo para sanear sus balances deteriorados por los activos tóxicos que ellos han creado y que han ofrecido a los especuladores en un juego financiero en el que todos salían ganando. 

 Ahora que la burbuja ha hecho plof! Se quedan ese dinero que sus activos tengan un mejor aspecto. Y sus balances muestren una realidad más positiva. Y mientras tanto, la sociedad tiene que hacer frente a las medidas de recortes del Gobierno. Perdemos nuestras casas, perdemos nuestros trabajos, pero mientras, los bancos siguen embargando nuestros bienes y se quedan el dinero que el gobierno y otras instituciones les inyectan (dinero que en parte sale de los impuestos que nos obligan a pagar). 

 Está claro, que para empezar a salir a flote es necesario fomentar el consumo. El consumo se traduce en demanda, la demanda en necesidad de oferta y la necesidad de oferta en producción y la producción a su vez en puestos de trabajo. Y medidas como la subida del IVA, la extinción de la deducción por vivienda habitual... no hacen más que contraer el consumo. Medidas que el Gobierno toma obligado por Europa donde el bien común justifica el sacrificio de una nación. 

 Tal vez sea adelantarme a los acontecimientos pero no queda nada para ver la efectividad de las medidas anunciadas para Rajoy. Tal vez nos ayude a controlar el déficit y el gasto público pero está llevando a la sociedad a un empobrecimiento inevitable. Y con el tiempo, acciones como el asalto al Carrefour de Mérida serán habituales y menos pacíficos. Porque una cosa está clara, pase lo que pase la gente necesita comer... y cuando la necesidad sea imperativa harán lo que sea por alimentar a sus familias.