Me han preguntado porque soy tan crítico con
el Partido Popular y en especial con Fátima Bañez. Quiero concretar una cosa,
soy crítico con el partido que ocupa el Gobierno de este país. Y soy crítico
con una Ministra de Trabajo que intenta justificar unas medidas aludiendo a un
cambio de tendencia que únicamente ella misma ve. Y los crítico con virulencia
porque soy uno de esos casi 6.000.000 (lo pongo en número porque impresiona
más) de parados que ha sido despedido gracias a la reforma laboral.
Hace dos meses rescindieron mi contrato
laboral aludiendo a una falta de trabajo y liquidez. Y me despidieron con 20
tristes días. Lo peor de todo, es ser contable, y saber que lo que te dicen no
es del todo cierto. Puesto que en ese momento se estaba facturando una serie de
trabajos. Cierto es, que la empresa, tarde o temprano caerá, pero no era ese el
momento. Y te jode sentirte engañado por la empresa para la que has trabajado,
pero te jode más saber que la ley te ha despojado de cualquier tipo de derecho.
Y te sientes indefenso.
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Toda esa pantomima de la reforma laboral como
medida para flexibilizar el mercado laboral ha servido lo mismo que le sirve a
Paris Hilton una enciclopedia. Supongo que pretendían convertir la mano de obra
en mano de obra barata y de la que el empresario pudiera desprenderse fácilmente
llegado el caso, y así, fomentar la contratación. Pero ha tenido el efecto
contrario. Las empresas, con el objetivo de mantener sus márgenes (que se han
visto reducidos por la crisis), se han servido de “la nueva flexibilidad del
mercado” para intentar incrementar ese margen. Y no hay que ser un lince para
saber que si vendes menos y quieres ganar lo mismo o vendes más caro o abaratas
el coste del producto. Y claro, si te ponen reducir el coste de personal a
huevo, pues vas y despides. Lo que ha traído otra grave consecuencia: que los
trabajadores que no se ven en la calle tienen que absorber el trabajo del resto
(una situación que he conocido bien).
Así que, creo que como parado y damnificado
por unas medidas que creo que tenían como objetivo calmar los ánimos de los
miembros de la Unión Europea más que la ayuda de los ciudadanos españoles,
tengo derecho a estar cabreado. Y cuando los datos de le EPA echan a la luz una
situación laboral que dan ganas de llorar y la Ministra intenta paliar el
efecto viendo un cambio de tendencia en vez de cambiar la suya propia dan ganas
de gritar.
No sé cuanto más aguantaremos así. Creo que
tarde o temprano esto terminará en una revolución o en una guerra civil. Porque
cuando esos 6.000.000 de parados nos convirtamos en 6.000.000 de bocas
hambrientas (más las que tendremos a nuestro cargo) haremos lo que haga falta
para comer.
Así que Sra. Ministra, perdóneme si no veo
los brotes verdes donde usted no los ve.